Etiología de las discoloraciones dentales |
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ETIOLOGIA DE LAS DISCOLORACIONES DENTALES Forner Navarro, L1; Amengual Lorenzo, J2; Llena Puy, MªC3 1.- Profesor Titular. Unidad Docente de Patología y Terapéutica Dentales. Departamento de Estomatología. Facultad de Medicina y Odontología. Universitat de València. Estudi General. 3.- Profesora Asociada. Unidad Docente de Patología y Terapéutica Dentales. Departamento de Estomatología. Facultad de Medicina y Odontología. Universitat de València. Estudi General. 2.- Médico Odontólogo. Práctica privada. El término discoloración proviene de la voz discolor, que significa de varios o de diferentes colores (1); por lo tanto, entendemos como discoloración dental aquella situación en la que hay una alteración en el color que se considera característico del diente aun con sus diferentes variedades y matices. Las anomalías del color dental pueden reconocer diferentes orígenes. Las distintas circunstancias etiológicas que conducen a una discoloración se pueden agrupar, siguiendo una clasificación estructural (2) en cuadro grandes grupos, atendiendo a la localización tisular del cambio de color. Así, nos podemos encontrar con que ciertas situaciones patológicas producen alteraciones cromáticas en el esmalte, en la dentina, o bien, en ambos tejidos simultáneamente. La causa de la discoloración puede radicar también en el exterior del diente, en la placa que se encuentra íntimamente unida a éste; en este caso, no cabría, potencialmente, la posibilidad de referirnos a ello como discoloraciones "dentales", no obstante, como al fin y al cabo se produce el efecto de un cambio de color del diente, creemos conveniente situar las modificaciones de color de la placa como si se tratase de un tejido dentario más. Presentaremos, de forma esquemática, una relación organizada de las distintas causas de discoloración dental. 1.- Alteraciones del color del esmalte. (Fig.1) Estas discoloraciones, al igual que las ocurren en la dentina o de forma combinada en ambos tejidos a la vez, se pueden dividir en dos grandes grupos (3): aquéllas que ocurren cuando el diente está en proceso de formación, y aquéllas que se producen con el diente ya formado.
En este grupo podemos encontrar un variado conjunto de enfermedades que afectan al diente y que repercuten en su color; desde la patología congénita, como la amelogénesis imperfecta, hasta la afectación del esmalte por flúor, pasando por el heterogéneo capítulo de los llamados defectos de desarrollo del esmalte, los cuales reconocen, a su vez, muy diversas formas etiológicas (metabólicas, traumáticas, genéticas, nutricionales, infectivas, por intoxicaciones, etc.). También hay que incluir algunas discoloraciones del esmalte descritas como idiopáticas. ·
Son menos las posibilidades de que se produzca una alteración del color del esmalte cuando éste ya ha erupcionado, pero una de ellas es frecuente: la caries dental en su fase inicial no cavitada. Otra causa, ésta ya mucho menos prevalente, es la tinción del esmalte por metales, en el caso de emanaciones industriales y producidas gracias a la permeabilidad de este tejido; exposiciones prolongadas a estos metales pueden llegar a provocar también discoloraciones de la dentina e incluso del cemento.
2.- Cambios en el color de la dentina. (Fig. 2) El complejo dentino-pulpar puede sufrir patología propia o extrínseca a él que modifique su color natural. Muchas son las causas de este grupo de discoloraciones y que, como ya se ha señalado, pueden ser encuadradas en dos grupos, como en el caso del esmalte.
En primer lugar, cabe citar las anomalías en el desarrollo de la dentina: la dentinogénesis imperfecta y la displasia dentinal. Otro gran grupo de patología responsable del cambio de color de la dentina es el de la hiperbilirrubinemia, la cual reconoce diversas causas: la eritroblastosis fetal, la incompatibilidad de grupo sanguíneo, las anomalías congénitas del desarrollo de las vías biliares (hipoplasia o agenesia), la hepatitis neonatal, y otras enfermedades asociadas (4) como el distrés respiratorio neonatal, las hemorragias internas importantes, el hipotiroidismo congénito, la tirosinenia y el déficit de a-1-antitripsina. En tercer lugar hay que citar enfermedades hemáticas como las anemias ferropénica y drepanocítica, la talasemia, o la porfiria eritropoyética congénita (cuando se trata de discoloraciones de la dentición permanente). Por último, se encuentran también como causas preeruptivas de las discoloraciones dentinales algunas enfermedades endocrinas: el hiper- y el hipotiroidismo, el hiper- y el hipoadrenalismo y la ocronosis o alcaptonuria.
Las causas posteruptivas son también abundantes y, además, muy prevalentes; sobre todo, la patología del complejo dentino-pulpar, como la necrosis pulpar, la hemorragia pulpar, la calcificació, pulpar periférica que va estrechando la cámara pulpar y los conductos radiculares, y las resorciones radiculares. En segundo término se encuentran las formas etiológicas iatrogénicas: las discoloraciones producidas por los productos de corrosión de la amalgama de plata, por el deterioro de los materiales de obturación, por el uso de materiales de obturación temporal con cobre en su composición, por la utilización intracavitaria de fluoruro estañoso, y por el variado grupo de causas postendodóncicas (restos orgánicos, materiales de obturación y de sellado de los conductos, etc.). También hay que incluir en este apartado a los procesos consuntivos dentarios: erosión, atrición, y abrasión entre otros, y a las lesiones traumáticas de los dientes.
3.- Modificaciones en el color del esmalte y de la dentina. (Fig. 3)
Hay que empezar hablando de una situación que puede no ser contemplada como patológica por el profesional, pero que sí lo puede ser por el/la paciente, se trata de las coloraciones constitucionales, es decir, aquéllas con las que nace un individuo y que entran en el rango de las coloraciones normales, pero que pueden no ser del gusto estético del/de la portador/a. La administración de fármacos es la gran causa de alteraciones cromáticas preruptivas tanto del esmalte como de la dentina, concretamente la toma de tetraciclinas a dosis mayores de 21 mgr/Kg de peso/día desde la vigésimo novena semana del embarazo hasta los 7 años de edad. También produce discoloraciones en el esmalte y en la dentina un fármaco antituberculoso, el ácido paraaminosalicílico. Otras causas de este grupo de discoloraciones son: la odontodisplasia regional y, en el caso de dientes temporales, la porfiria eritropoyética congénita.
De forma fisiológica ocurren estas discoloraciones en el proceso de envejecimiento del diente; tanto el esmalte como la dentina van contribuyendo a un cambio gradual en el color del diente y en su transparencia. Otras dos situaciones frecuentes son: la caries amelo-dentinaria y la impregnación tisular por colorantes procedentes del tabaco. Una causa infrecuente es la intoxicación por plomo.
4.- Alteraciones del color dental producidas por la placa. (Fig. 4) Seis son las causas de discoloración dental que tienen su origen en la placa. Las de origen microbiano son extraordinariamente frecuentes y con presentaciones clínicas de un cromatismo muy variado, desde las conocidas discoloraciones cervicales negras que aparecen, sobre todo, en los dientes temporales, hasta las de color verde u otros colores menos frecuentes. El tabaco es una fuente importante de tinción de la placa, al igual que los colorantes alimentarios. Se han descrito cambios en el color de la placa de origen laboral, por depósitos de metales presentes en el medio ambiente del trabajo. Una discoloración muy específica, de causa no totalmente identificada, es la que ocurre en los nadadores de competición. También hay que considerar la etiología yatrogénica, fundamentalmente a cargo de los colutorios con clorhexidina.
BIBLIOGRAFÍA: 1.- Real Academia Española. Diccionario de la lengua española. Edición electrónica. 21ª ed. Barcelona: Espasa Calpe S.A.; 1992. 2.- Álvarez P, Fernández FJ, Ferrer EB, Forner L. Aportación al estudio de las discoloraciones dentarias. Av Odontoestomatl 1996; 12: 433-42. 3.- Pindborg JJ. Discolorations. In: Pathology of the dental hard tissues. Copenhagen: Munksgaard; 1970. p. 211-24. 4.- Neville BW, Damm DD, Allen CM, Bouquot JE. Environmental discoloration of the teeth. In: Oral & Maxillofacial Pathology. Philadelphia: W.B. Saunders Company; 1995. p. 53-57. |