Requisitos de una lámpara de fotoactivación


REQUISITOS DE UNA LÁMPARA DE FOTOACTIVACIÓN

Existe una serie de requisitos ideales que desearíamos obtener en cualquier fuente de fotoactivación,

pero debemos tener en cuenta que hoy por hoy todavía no existe ningun tipo de lámpara de

fotoactivación que los reuna todos.

1. Espectro lumínico adecuado para fotopolimerizar la totalidad de compuestos

fotoactivables existentes en el mercado. La lámpara debe emitir idealmente una luz azul con

longitud de onda comprendida ente los 400 a 500 nanómetros y pico entre los 460 a 480

nanómetros para activar adecuadamente los dos tipos de fotoiniciadores más comunmente

utilizados en la composición de los productos odontológicos fotoactivables (canforoquinonas y

fenil-propandionas).

2. Densidad de potencia elevada y con posibilidad de programación por parte del usuario.

La densidad de potencia lumínica no debería ser inferior a los 800 – 1000 mW/cm2 para

permitir tiempos cortos de polimerización. Así mismo, puede ser interesante que el valor de

este parámetro sea programable por el usuario para permitir la aplicación de técnicas de

fotopolimerización con densidad de potencia incremental, la cual, según algunos estudios,

puede disminuir las tensiones internas en el composite fotopolimerizado así como su

porcentaje de contracción.

3. Diseño ergonómico. Las lámparas de pequeño tamaño y peso pueden resultar más cómodas

para su utilización. Las lámparas LED son actualmente las más pequeñas y silenciosas (no

requieren ventilador y funcionan con batería). En el caso de la fotoactivación de productos

blanqueadores, las fuentes lumínicas que incorporan cabezales amplios específicos para la

fotoactivación simultánea de varios dientes también resultarán más cómodas de utilizar para

esta aplicación concreta.

4. Radiómetro incluido en la propia lámpara para el chequeo periódico de la misma. Las

lámparas halógenas y de plasma disminuyen su densidad lumínica con el envejecimiento de la

bombilla debido al uso. Además, este tipo de fuentes lumínicas requieren de la incorporación

de filtros ópticos para la obtención de luz azul que también pierden eficacia tras su uso

prolongado. Las lámparas de diodos no requieren del uso de filtros y sus bombillas tipo LED

prácticamente no pierden potencia con el tiempo.

5. Adecuado coste de reposición de la bombilla. El coste de reposición de una bombilla de

plasma es 10-15 veces más caro que el de una bombilla halógena.

6. Bajo incremento térmico del diente durante la fotoactivación. En general, a mayor potencia

de la bombilla, mayor incremento térmico se producirá sobre el diente. Además, las lámparas

halógenas, presentan un espectro lumínico amplio que por consiguiente incluye un mayor

porcentaje de infrarrojos responsables del sobrecalentamiento dentario durante la

fotoactivación.

                       ASOCIACION UNIVERSITARIA VALENCIANA DE BLANQUEAMIENTO DENTAL