Historia

\\\"Rojizos son sus ojos más que el vino y la blancura de sus dientes más que la leche\\\"(Génesis 49:12) La Odontología Estética no es un concepto actual. Desde el principio de los tiempos el ser humano a buscado la belleza de una u otra forma y agradar a los demás. Los cánones de belleza han ido variando a lo largo de la historia. Ya los egipcios disponían de cosméticos antes del año 2000 A.C. Los dientes sanos y blancos han simbolizado signos de salud, limpieza y fortaleza. Nuestros antepasados cavernícolas ansiaban tener unos caninos grandes por ser a su juicio sintomáticos de fuerza y salud, imprescindibles antes de la lucha. En la España prerromana se preconizaba el enjuague con orines envejecidos en cisternas. Múltiples brebajes a lo largo de la Historia perseguían la obtención de unos dientes más blancos. En la antigua China imperial, las viudas teñían sus dientes de negro como signo de renuncia a la belleza. 

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Los mayas, como demostración de buena posición social se realizaban incrustaciones de jade en los dientes y limaban sus bordes cuidadosamente.


En el Japón medieval y hasta el siglo XIX se realizaba la técnica del ohguro (dientes negros). Esta técnica de ennegrecimiento de dientes basada en la aplicación de un tinte negro (obtenido de una mezcla de hongos, sake, hierro oxidado, etc.) se reservaba para acontecimientos sociales de gran importancia. Marcaba la alta posición social por lo que causaba furor entre la nobleza de la época y los samurais de alto rango. Finalmente las jóvenes casamenteras pasaron a aplicarse el ohguro.La costumbre empezó a desaparecer a partir de 1873 cuando la emperatriz apareció en público con los dientes blancos.

En Occidente el blanqueamiento dental es un problema antiguo y no exclusivo de la sociedad actual.

Desde hace más de 100 años se ha usado el peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) y el ácido clorhídrico (lejía), juntos ó por separado, para el blanqueamiento interno (en dientes endodonciados) ó externo de los dientes.

1877. Chapple describe en una publicación el uso de ácido oxálico para tratar cierto tipo de decoloraciones dentales.

1879. Taft sugiere el uso de una solución clorada que denomina solución de Labarraque.

1884. Harlan emplea dióxido de hidrógeno.

1895. Weskale recomienda una mezcla de peróxido de hidrógeno y éter que para que sea más efectiva debe activarse con corriente eléctrica.

1916. Kane descubre que el exceso de flúor en el agua potable provoca coloraciones oscuras en los dientes, normalmente superficiales. Intenta eliminar las manchas aplicando algodones empapados en ácido clorhídrico y calentando con llama.

1918. Abbot establece las bases para las técnicas actuales al introducir un método efectivo consistente en peróxido de hidrógeno al 37% que se activa con luz y calor (\\\"superoxol\\\").

Par el tratamiento de las coloraciones provocadas por el exceso de flúor (fluorosis) Kane propugna el uso de técnicas de microabrasión (pequeño desgaste de la superficie del esmalte). 
Abbot preconiza el tratamiento púramente químico a base de peróxido de hidrógeno.
1937. Ames comunica el éxito de un blanqueamiento por primera vez. 

1942. Yonger aporta el primer tratamiento contra la fluorosis dental.

1960´S. Klusmier introduce uso de gly-oxide.

1966. McInnes aplicaba sobre los dientes algodones impregnados con una solución preparada \\\"in situ\\\" de 5 ml de ácido clorhídrico al 36%, 5 ml de peróxido de hidrógeno al 30% y éter al 30%. Tras unos 18 minutos se aclaraban los dientes con agua y se aplicaba una pasta de bicarbonato de sodio para neutralizar. Finalmente pulía los dientes.

1970. Cohen desarrolla el primer tratamiento para decoloraciones por tetraciclinas.

Tinción por tetraciclinas (tipo de antibiótico muy difundido en años 60)

1972. Arens, ante el aumento de tinciones por tetraciclinas en la década de los 70 reactiva las técnicas de blanqueamiento de Abbot, caídas en desuso, consistentes en la aplicación de peróxido de hidrógeno activado por calor.

1980´S. Zaragoza y cols. introduce la técnica termoquímica denominada \\\"blanqueamiento BV\\\" (peróxido de hidrógeno al 70% activado por calor en una cubeta térmica). Aunque con interesantes resultados cae en desuso por ser poco práctica y peligrosa por la alta concentración del producto que requiere excepcionales medidas de seguridad.

1984. McCloskey preconiza el empleo de una solución diluída de ácido clorhídrico frotándola contra el esmalte con bolas de algodón y prosiguiendo con la técnica de McInnes.

1986. Croll y Cavanaugh combinan un 18% de clorhídrico con piedra pómez y raíces vegetales.

1986. Munro. Desarrolla el primer agente comercial blanqueador con 10% peróxido de carbamida (\\\"White&Brite\\\", Omnil International).

1989. Feinman y cols., seguidores de Arens, son los primeros en definir cuidadosamente la técnica de peróxido de hidrógeno activado por calor y, sobre todo, su real campo de aplicación.

1989. Haywood y Heymann recomiendan el uso de un gel de peróxido de carbamida al 10% (equivalente al peróxido de hidrógeno al 3.6%) aplicado en la boca mediante finas cubetas de plástico individualizadas para cada paciente y su uso durante varias horas diarias en domicilio durante un período de 1-2 semanas. Esto fue el origen de alguna de las actuales técnicas más extendidas y económicas y que presentan la gran ventaja de basarse en sustancias blanqueadoras a concentraciones muy bajas (blanqueamiento domiciliario ó casero). En la actualidad existen innumerables productos de sta categoría en el mercado (ver productos comerciales).

1990. Se comercializa el \\\"Prema\\\" (\\\"Premier\\\"), una mezcla de ácido clorhídrico al 10% y piedra pómez.

1991. Miara y cols. tras probar diferentes mezclas de ácidos y peróxido de hidrógeno a diferentes concentraciones introducen en el mercado el sistema \\\"Microclean\\\" (Cedia). Una mezcla de ácido clorhídrico, polvo de piedra pómez y peróxido de hidrógeno a baja concentración que se aplicaba en periodos de unos 8 segundos a los dientes tratados mediante copas de goma.

Actualmente la mayoría de profesionales hemos recurrido al uso de geles de peróxido de hidrógeno del 20-37% que se activan químicamente ó por la luz de polimerizar, láser ó arco de plasma (para blanqueamiento rápido en consulta). El mejor resultado hoy en día se obtiene mediante la activación con luz arco de plasma.

A fecha de hoy existen pues tres técnicas disponibles para el tratamiento de las coloraciones dentales:

- Microabrasión. 

- Blanqueamiento en consulta con geles de peróxido de hidrógeno al 20-37% autoactivados ó activados mediante calor ó luz.

- Blanqueamiento supervisado por el profesional y administrado por el mismo paciente en su domicilio utilizando geles de peróxido de carbamida al 10-12%.

Pueden realizarse combinaciones de ellas para optimizar el resultado si el profesional lo considera oportuno (en función de la profundidad de coloración, extensión, etc.).